Asus más de 70 años de edad, María Roberta Netzáhuatl Netzáhuatl, originaria de Xaltipan, municipio de Contla, no pierde la ilusión de darles un hogar digno a sus hermanas Elodia, Rosario, María Maribel, Carlota y su hermano Moisés, quienes padecen discapacidad intelectual y de quienes quedó a cargo tras la muerte de su madre.
En unos días verá concretado su sueño gracias a los apoyos de la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente que el Gobierno de México les otorga a los integrantes de su familia, recurso que además de ser utilizado para cubrir sus necesidades básicas le permitió generar ahorros para mejorar su vivienda.
Robertita, como la conocen sus vecinos, cuenta que, aunque ella también recibe su Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, sigue trabajando el “campo ajeno” para tener mayores recursos.
“Aquí vivimos siete, seis personas adultas y un niño, cuando murió mi mamá me dejó dicho, te quedas en la casa y ahí vives con ellos, les das de comer con lo que Dios te socorra. Yo trabajo en campo ajeno, me alquilo para sacar el pasto, deshierbo, siembro, destapo, salgo a las 6 de la mañana y regreso como a las 10, me pagan 180 pesos, pero no alcanza”, señala.
Su trabajo no termina ahí, ya que al volver a su casa tiene que preparar comida, alimentar, bañar y cambiar de ropa a sus hermanos, así como al infante que aún no puede valerse por sí mismo; aunque son muchas tareas para una sola persona, asegura que lo hace con amor porque los quiere como una madre.
“Yo los quiero como a mis hijos, todos me acompañan, yo tuve una hija, pero se me murió y mi esposo también ya falleció hace 25 años, doy gracias a Dios que hasta ahora ninguno se me ha enfermado, trato de alimentarlos lo mejor que puedo y pues hasta que Dios me recoja, ahí le paro, pero mientras yo los tengo que ver”, afirma con serenidad.
Fue a finales de 2022, cuando Roberta vio una posibilidad para remodelar su vivienda al reunir la cantidad de 114 mil pesos con los que compró varilla, grava, cemento y demás materiales para la edificación de los cimientos y las paredes.
La hazaña de Roberta fue conocida por autoridades de los tres niveles de gobierno, quienes conmovidas por su tenacidad y ganas de salir adelante decidieron apoyarla para agilizar la construcción de su nueva vivienda e incluso para equiparla.
Hasta la puerta de su hogar, arribó la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros acompañada del delegado de los Programas de Bienestar, Carlos Luna Vázquez y del alcalde de Contla, Eddy Roldán Xolocotzi, quienes al realizar un recorrido por la propiedad reconocieron el gran esfuerzo realizado por la adulta mayor y se comprometieron a donarle muebles, construirle un baño con calentador solar y una Unidad Básica de Vivienda.
“Somos personas que queremos ayudarles, nuestro presidente Andrés Manuel López manda el apoyo de las pensiones para que ustedes tengan un recurso, a veces hay personas que dicen que como el presidente regala dinero, pero aquí es donde se ve precisamente para qué se ocupa, para ayudar a la gente más desfavorecida, que ya no se puede valer por sí misma”, expuso.
Durante esta visita, la familia también recibió por parte de las autoridades cobijas, despensas, así como una silla de ruedas para mejorar la movilidad de Moisés de 59 años, el único hermano varón de Robertita.
Este día fue de fiesta para la familia Netzáhuatl Netzáhuatl, porque arrancó el colado de sus cuartos, con gran emoción Robertita repartió refrescos y galletas a la gobernadora Lorena Cuéllar, a las autoridades municipales y federales, a sus familiares y a los vecinos que la acompañaron en esta fecha tan especial.
“Ya va a quedar más bien la casa, muchas gracias a todos, ya voy a poder descansar un poquito de todos mis trabajos”, expresó la beneficiaria. (Boletín)