Importante identifica al niño, niña o adolescente agresor, para ayudarle y si fuera el caso, sugerir a su familia, ayuda profesional.
En el marco del Día Internacional contra el Bullying o Acoso Escolar, el doctor Arquímedes Díaz Parra, coordinador de Salud Pública, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala, explicó que esta conducta consiste en agresiones psicológicas, verbales o físicas, hacia una persona en particular, generalmente por parte de otras niñas, niños o adolescentes.
Detalló que en este tipo de comportamientos existe una clara intención de agredir, humillar o hacer sentir mal a la víctima de manera constante. En la mayoría de los casos, es evidente una desigualdad entre el agresor y la víctima, puede ser la edad, la estatura, la popularidad o la condición social.
La persona que sufre de constante acoso escolar o bullying, puede desarrollar baja autoestima y poca o nula confianza en sí mismo y en quienes lo rodean, así como estrés, aislamiento de los compañeros de clase, falta de concentración, bajo rendimiento escolar y miedo de asistir a clases, que se refleja en inasistencias constantes, por lo que se recomienda a padres o tutores estar atentos a estas señales de alarma, para buscar alternativas que frenen de manera inmediata el acoso.
“Las consecuencias más severas que puede ocasionar el bullying son depresión, ansiedad, ataques de pánico, pérdida de apetito o comer en exceso, autolesiones, bulimia y anorexia, dolencias y malestares físicos por el constante estrés, incluso llegando a situaciones extremas como ideas e intentos de suicidio”, puntualizó el especialista.
El acoso escolar es un problema que puede desencadenar consecuencias graves si no se detecta a tiempo, por lo que es muy importante alentar a niños, niñas y adolescentes a confiar en el padre, madre o tutor para pedir ayuda ante una situación de este tipo.
Es importante que quienes integran la comunidad escolar, concienticen y estén convencidos de que el comportamiento ofensivo hacia los demás, no es justificable bajo ninguna forma, y no deben reírse de los chistes que hacen sus compañeros para burlarse u ofender a otros, hay que evitar una burla masiva, se debe tratar de hablar con el agresor e intentar que se dé cuenta que lo que hace no está bien, dejar claro que cualquier tipo de violencia o agresión, es inaceptable y no será tolerada.
Se debe destacar que la persona agresora también necesita ayuda especializada para identificar el origen de su comportamiento y recibir un tratamiento adecuado.
La comunidad escolar, directivos, maestros, padres de familia y alumnos, deben platicar sobre el tema y no guardar silencio en caso de presentarse un solo caso de bullying, en tanto ningún acto de violencia debe ser permitido.
(Boletín)