Este encuentro es una alternativa para que infantes y jóvenes que no participan en procesos selectivos, puedan desarrollarse en el ámbito competitivo al enfrentar a diferentes estados, expresó el director del organismo Cesar Omar Mirón Gómez.
“Tienen que empezar a ganar en confianza, que empiecen a sentir también la presión que empiecen a soltar y no se sientan cómodos en los lugares donde entrenan, que conozcan diferentes campos, diferentes aficiones y esto les están ayudad a que el espíritu de los niños se vaya formando y forjando”
Aquí no importa quién gana o pierde, ya que al ser una liga formativa lo que se busca es el aprendizaje de los participantes para que en un futuro sean tomados en cuenta como parte de una selección estatal.
“Lo primero que tenemos que hacer entender es a los managers, al inicio de este torneo en lo particular deben de entender que no nos interesa si ganamos o perdemos Lo que nos interesa ese el fogueo del niño, este fogueo es muy importante para que este tipo de niños vaya a los selectivos, es una liga de desarrollo”
Con esta motivación, el torneo de ligas hermanas, cumple con el proceso esencial en la formación de un pelotero que es el roce con diferentes equipos para ganar experiencia y confianza en la zona de bateo.